Invierno y WC

Hola amigos. Hoy os voy a hablar de algo que descubrí el otro día. Quizás sea algo que todos sabéis, pero a mí me ha costado toda una vida aprenderlo.

Me disponía a alimentar con una dosis de bello jugo interno al váter del hogar materno. Creo recordar que era por la mañana, puede que recién despertado. El hecho es que hacía muchísimo frío, y yo soy de bajarme los pantalones hasta los tobillos. Entonces tenía las patitas congeladas mientras me concentraba en el Mario Kart (ir al WC con la consola es algo que aconsejo a todo el que me lea). Y ahí fue cuando sentí cómo me iluminó un rayo de sabiduría. Tuve que pausar el juego, pero mereció la pena.

Y aquí es donde viene la enseñanza que os brindo hoy. No es necesario que los pantalones lleguen hasta los tobillos. Con que pueda salir la caca cómodamente es suficiente. Así que parece, tras los estudios realizados, que bajando los pantalones hasta la rodilla se puede proceder al acto de la expulsión fecal perfectamente. Y lo mejor de todo, ¡se pasa mucho menos frío!

El mundo ahora es mucho más calentito para ti. Espero que os sirva.