jueves, 25 de febrero de 2010

Chiquito in the sky

El otro día me dispuse a comprobar mi boleto de lotería. Lo hice a través de la web de Loterías y Apuestas del Estado. En este caso mi ludopatía estaba orientada a obtener algún premio en el Gordo de la Primitiva.

Bien, inserté en el cuadro de comprobación el primer número, que coincidía con el primer número premiado. Así, seguí hasta que estaban todos. Pulsé el botón para comprobar mi boleto y la página me informó de que estaba premiado con más de 350 mil euros... En ese momento no supe qué hacer. Lo primero que se me pasó por la cabeza fue ¿cuánto son 350 mil euros en pesetas? A los segundos me tranquilicé y pensé que eso no podía ser verdad.

En efecto, no era verdad. Lo que ocurrió fue que como el primer número se correspondía con el premiado, después, inconscientemente, seguí copiando los números premiados en vez de copiar los que venían en mi boleto. Repasé los números y pasó lo lógico y más probable. No me tocó ni un céntimo.

Ha sido la vez que más cerca he estado de ser millonario. Y por un momento, lo fui, aunque sólo en mente. Lo cual ha cambiado mi vida. Ahora pienso diferente.

Así que en mi nuevo yo he pensado que si me toca un premio obscenamente grande lo compartiré de algún modo con el mundo. No me dedicaré sólo a satisfacerme a mí. Se me ha ocurrido que sería bonito fletar un avión de esos que dibujan mariconadas en el cielo con botes de humo y darle un uso más satisfactorio para todos. Pero nada de corazones o cosas así.

Lo bello sería que dibujaran, por ejemplo, expresiones propias de Chiquito de la Calzada. Imaginad poder leer en el cielo a las 12 de la mañana un enorme «Jarl». Posteriormente, sobre la 1, un gran «Grijander». Y a la tarde, un magnífico «Fistro».

¿No seríais todos más felices por un momentito?