martes, 28 de octubre de 2008

Refrigerio en el infierno




Los Siniestro total dicen en una canción:

El Kilimanjaro
es un sitio raro,
debajo del cráter
hay cafetería y váter


Una preciosa rima A-A-B-B que muestra sus enseñanzas sobre un sitio tan hermoso como el citado, con sus nieves perpetuas, sus casi 6.000 metros de altura, sus tanzanos y tanzanas... Y si ellos dicen que bajo el cráter hay cafetería y váter, ¿por qué no voy a creerlos? En el mismo disco nos cuentan que los esqueletos no tienen pilila, y eso es algo que todo aceptamos. Aunque no estaría de más que mostraran alguna foto en el libreto de la existencia de un inodoro y zona de refrigerio bajo el cráter...

Por eso yo, señor don Tontoculo, os enseño las cosas del mundo con pruebas suficientemente documentadas. Y puedo afirmar, y de hecho afirmo, que en el infierno se pueden tomar piquislabis y similares. No es algo que diga a la ligera, os muestro un documento gráfico que lo confirma:



De todos es sabido que el número preferido de Satanás es el 666. Ya lo decían los Iron Maiden en su preciosa baladita:

Six six six,
the number of the Beast


Todo un alarde de poesía musical que podría traducirse como "seis seis seis, el número de la Bestia". Y ellos sí que aderezan sus portadas con todo tipo de seres demoníacos. Así que está claro que saben de qué hablan.

El ojo curioso se habrá percatado del número de la salida. La salida es la 666. El número de la Bestia. Es la mismísima puerta al infierno. A 500 metros seguro que se encuentra el can Cervero con sus tres cabezas de serpiente acechando a cualquiera que se atreva a pasar sin el consentimiento del Maligno.

Nosotros en aquella ocasión, en un acto de plena cobardía unido a una absoluta falta de hambre, no penetramos en esos caminos. Pero si otro día paso por allí y tengo hambre, o mucho más importante, me cago encima, no dudéis que pasaré y fotografiaré todo lo que mis ojos vean. Espero volver vivo de tal periplo para compartir con vosotros mi experiencia.

Hasta entonces seguiré con mis bocatas de atún con roque delante de la facultad. El infierno puede esperar.