martes, 24 de junio de 2008

Diccionario de la Real Academia Española

Si hay algo que realmente me entretiene es buscar palabras estúpidas en el DRAE. Así, por ejemplo, una de las definiciones que más me gusta es la de la palabra culo, en su primera acepción:

culo.
(Del lat. culus).
1. m. Conjunto de las dos nalgas.

Sí chicos, conjunto de las dos nalgas, qué belleza. Y así investigando llegas a la definición de nalga:

nalga.
(Del lat. vulg. natĭca).
1. f. Cada una de las dos porciones carnosas y redondeadas situadas entre el final de la columna vertebral y el comienzo de los muslos. U. m. en pl.
2. f. Arg. y Ur. Corte del cuarto trasero de los vacunos, de la parte interna del muslo.

Ahí podemos observar como evitan usar la palabra culo para definir nalga. En parte es lógico. Si la usaran se produciría una definición recursiva que llevaría al curioso a moverse de una definición a otra indefinidamente en su afán por aprender. Doy las gracias a los responsables de la Real Academia de la Lengua Española por evitar esas incómodas situaciones que podrían provocarme la muerte por inanición delante del ordenador ávido de conocimiento.

Además eso de buscarlo todo en el DRAE está bien porque se aprenden muchas cosas. Sin ir más lejos hoy mismo he aprendido que el clítoris también tiene prepucio:

prepucio.
(Del lat. praeputĭum).
1. m. Anat. Piel móvil que cubre el glande del pene.
prepucio del clítoris.
1. m. Pliegue mucoso formado por los labios menores que cubren el clítoris.


No sé cómo he vivido sin saberlo todo este tiempo. Nunca te acostarás sin saber una tontería más.

viernes, 20 de junio de 2008

Bochornoso el canon digital

Hoy he leído las cifras del canon digital... no puedo estar más indignado. Aunque por otra parte me siento en pleno derecho de realizar copias ilegales, pues estoy pagando por ellas.

Surge todo a partir de esta noticia que ha llegado a mis manos. Pincha aquí para leerla.

Tengo un portatil nuevo muy bonito que vale una pasta. Dentro del precio del mismo he pagado las licencias del software que viene de fábrica. Elegí hacerlo. Podía haber adquirido otra marca que no trajera dicho software (hay por ahí ordenadores que vienen con linux instalado).

Supongamos que mañana me compro un disco duro para guardar las fotos de mi última papa que hice con una camara que me compré legalmente, que voy a guardar usando el ordenador que me compré legalmente, y, por último, en las que salgo borracho como una cuba por unas bebidas que me compré legalmente. O que me compro un teléfono móvil para hablar con mi señora madre. O que... Bien, pues mi disco duro (o mi teléfono móvil o...) valdrá un poquito más caro por culpa de gente que piensa que lo voy a usar para copiar sus canciones o sus películas.

La suposición de mi buena fe queda por los suelos. El gobierno no sólo me llama ladrón, sino que además me hace pagar por ello. A lo mejor es que tienen a los frikis esos que salen en Minority Report y saben que todos acabaremos pirateando...



Espero que algún día reine la cordura y se les acabe el chollo. Indignado me hallo.