lunes, 29 de septiembre de 2008

Twitter mata blogs

Twitter es un interesante invento. Pero para blogs como este, que se basan en ideas de lo más estúpidas, supone una condena a ser actualizado cada demasiado tiempo. Cuando a su autor se le ocurre alguna cosa digna de ser publicada en internet, en lugar de postearla aquí, la escribe en twitter. Lo cual está muy bien, porque se sacia la necesidad ególatra del autor de ser escuchado con un esfuerzo que cabe en 140 caracteres. Pero os condena también a vosotros, hijos míos, a no disfrutar de las perlas que salen de mis dedos.

Os pongo algunos twitteos divertidos de amigos de la parroquia:

No tengo un culo, tengo una metralleta.

El WC es el mejor lugar del mundo para planear la conquista del mundo (y otros asuntos menores como el almuerzo o la quiniela)

Cuando se caga en WC ajeno es aconsejable tirar antes de la cisterna, por si un mojón salpica.

He echado un mojón tipo asta d bandera,también llamado periscopio.Se dice d aquel q sobresale al menos un 40% dl agua tras estabilizarse.

Doctor, me dan miedo los lunes.

Me he sacado un moco y no sé dónde lo he puesto...

hoy he soñado que renegabais de mi porque tengo el culo gordo...hijos de puta!!!

Tío cagao, tío contento...

Cuando el culo suena, caca lleva.

Caballero, solo aceptaria esas condiciones de compra si yo estuviera borracho y usted fuese un pepino de tia...

El mundo está lleno de cabrones. Y El corte inglés más.

Trabajar y un tiro en la rodilla son las 2 cosas que más me apetecen ahora mismo

Me congratula extraerme mocos. Los miro antes de tirarlos. A veces tengo que hacerlos bolitas para que no se queden pegados a mis dedos.


Ya no tengo más ganas de seguir leyendo twitteos. Os aguantáis con éstos. Total, para la gente que me lee.

Santos que molan

Es vox pópuli el hecho de que hay santos que molan y santos que no. Están por ejemplo los que matan dragones. Por lo visto hubo muchísimos de este estilo, aunque el más conocido es San Jorge, un caballero inglés que hincaba su lanza entre las escamas de esos animales mitológicos. San Jorge es por tanto un santo que mola.



Santos que no molan hay montones. Bilocarse, estigmatizarse, etc. Está bien, pero no es tan cool. Son clásicos, y por tanto se les tiene respeto en el mundillo, pero es que matar a un dragón es la leche.

Yo personalmente tengo cierta debilidad por otro santo de los que considero que realmente molan. Su nombre es Domingo García, más conocido como Santo Domingo de la Calzada. Pues bien, este hombre ha pasado a la historia y se ha ganado un lugar de honor en el santoral por uno de los milagros más molones. ¡El colega resucitó a una gallina después de asada! Para explicarlo gráficamente os muestro la secuencia de fotos típica de un anuncio del teletienda:

ANTES:



DESPUÉS:



Por supuesto es una dramatización. Pero parece ser que el hecho es que la gallina, mientras yacía en su platito despelucada y con el cuello roto, saltó y se puso a cantar cacareando a grito pelado para sorpresa de los comensales. No negaréis que mola el milagro.

Desconozco lo que pasó posteriormente con dicho animal. Pero para conmemorar el milagro que aconteció se muestran en la torre de la catedral un gallo y una gallina vivos. Esta práctica dura hasta nuestros días, y debe ser un gran honor para esos animales, que son cuidados con mimo y reemplazados diligentemente (imaginad lo mal que quedaría el santo si mostraran un gallo muerto).

Otro día hablaré de Atila y de su problema con los restaurantes de comida rápida.