lunes, 7 de abril de 2008

El tamaño importa

Sí chicos, que no os engañen. El tamaño importa. Me di cuenta de ello el otro día...

Estaba de camino a clases cuando de repente me entraron atroces ganas de ir al inodoro. Mi bocata de atún con roquefort pedía a gritos salir por mi culo en forma de oloroso manjar mierdil. Yo, que no me corto ni un pelo a la hora de cagar, fui corriendo al servicio de la primera planta del L2 (se dice que es el menos sucio de la facultad). Allí, tras forrar de papel higiénico la taza del váter, posé mi bello trasero. Ahí fue cuando me percaté de lo pequeñísimos que son los receptáculos de esos retretes. En comparación los de mi casa son una mansión, y esos, una casita de perro.

Está claro: el tamaño importa. No es lo mismo cagar en un retrete de señor que cagar en uno para niños. Así, cuando alguien os diga que no importa el tamaño del wc sino cómo lo cagues, que sepáis que os está intentando engañar de manera despreciable.

1 comentario:

Janne dijo...

Jo, al final voy a acabar por creerme algo que a mi escepticismo le pareció una leyenda urbana de la facultad de informática: contábase, pues, que un alumno se decidió a expulsar sus excrementos a pulso en dicha facultad y cuando fue a mirar su admirable obra no estaba en el wc, quiero decir dentro, por lo visto estaba detrás del susodicho su sr. mojón!O es que el nota ya poseía el famoso culo de programador o es que el sr. Tontoculo está en lo cierto...